La Oviedo Fashion Week sigue haciéndose sitio a golpe de estilo y glamour. La pasarela continúa sin recibir la ayuda de las Administraciones, pese a ser plataforma de lanzamiento de modelos y escaparate de lujo del comercio local, pero incluso sin apoyos, la participación aumenta con cada nuevo pase. Ayer, el teatro Filarmónica acogió la tercera edición de este certamen, organizado y patrocinado por la Agencia de Modelos Rassim’s de Lourdes F. Iglesias y Rosa G. Domínguez.
Un total de 35 adultos y 23 niños lucieron los modelos de tres diseñadores (Maluca, Armario de Coquelín y Laura Izco) y siete tiendas (Linette, Wabi Sabi, Envidia Sana, Píkara, Lencería Berta, Pieles Marta y Manu García Costura). Este año, el interés del sector ha sido tan amplio que se ha tenido que dejar fuera a muchos de los interesados por falta de espacio. El Filarmónica apenas tiene sitio para tantos modelos de Rassim’s, peluqueros de Fermín o maquilladores de Douglas como reúne un evento de estas características. Si el número de comercios y diseñadores participantes fuera mayor, el teatro no daría abasto.
Ante el éxito de la pasarela, el reto ahora es convertirla realmente en una Fashion Week. Iglesias explicaba ayer que “nuestro objetivo es conseguir el apoyo, al menos, del ayuntamiento en cuestiones como la publicidad. Si nos dejaran los mupis para poner los carteles ya sería mucho”. Lo que plantea la agencia de modelos es que la pasarela dure dos días y pueda dar cabida a todas las tiendas y diseñadores interesados en participar.
La pasarela carbayona tiene cada vez más importancia, como demuestra que este año han aspirado a participar firmas de fuera de la capital y que seis de las modelos participantes se han ganado un sitio en Cibeles.
Fuente: La voz de asturias